lunes, 20 de abril de 2009

El sexo femenino y la internet







Si bien, no es desconocido que los medios de comunicación son el marco de referencia de todo lo que acontece, crean opinión, conforman el pensamiento colectivo y los comportamientos sociales. También son, por otro lado, meros constructores de la realidad reforzando la cultura dominante de marcado sesgo patriarcal. Por ende, no cabe duda que es importante presionar para que estos medios tradicionales dejen de perpetuar la desigualdad y el sexismo. Entonces, El desarrollo de las Nuevas Tecnologías puede ayudarnos a ello.
La Internet ha internacionalizado, rompiendo fronteras, el proceso de comunicación; ha permitido que muchas mujeres de todo el mundo, interesadas en temas de género, puedan intercambiar experiencias, apoyos y estrategias, en definitiva ha facilitado la interrelación. Cada vez se crean más ciber espacios, libres, abiertos, donde la cohesión entre mujeres es más factible. Pero, en la medida que esto no es sólo una forma de comunicarnos, las Nuevas Tecnologías deben servirnos también, para dar un salto cualitativo.
De este modo, partiendo de la premisa de que la internet permite crear medios de comunicación que alientan el diálogo y el debate; cabe resaltar (lo que es el enfoque del presente trabajo), la importancia de este tipo de medio en la medida que favorece a las mujeres y la creatividad popular; reafirmando la sabiduría y los conocimientos femeninos, en su intento por hacer de ellas, personas - sujetos y no objetos o blancos de los medios de comunicación, dado que se ha comprobado que en la Red, ya en mayo del 2000, el número de mujeres usuarias sobrepasaba al de varones en los siete países más desarrollados.
En otras palabras, este fenómeno se debe al hecho de que las mujeres nunca han sido ajenas a la tecnología, pese a que en un determinado momento hayan sido relegadas a lo doméstico. Sin embargo, a través de la tecnología y la Red como tal, se ha dado un salto cualitativo a lo público, pues evidentemente también las mujeres necesitan de estas nuevas herramientas.
Ciertamente, cada vez hay más mujeres que se están incorporando al uso de la Internet y de las Nuevas Tecnologías pese a que las estadísticas indican que mantenemos el recelo en la utilización de las máquinas. Pero bien puede cambiar esta perspectiva el comprobar que la relación con la ciencia es mucho más próxima y con mayor protagonismo del que la historia - escrita por los hombres- les ha reconocido.
Por ende, es menester advertir que un ordenador o la red de Internet son simplemente vehículos o medios, como lo serían un fax, un teléfono o un coche. Su carácter positivo o negativo dependerá de cómo y para qué sean utilizados y el reto como mujeres y desde el feminismo será aprender a usar las máquinas a partir de los propios intereses personales y colectivos. De allí, que el presente trabajo gire en torno a reflexiones de orden relacional entre el sexo femenino y la Internet como una cópula de poder, en al medida que la existencia de la Internet y el flujo en todas direcciones de la Red está posibilitando nuevas relaciones de los ciudadanos con los poderes estatales y de ellos entre sí y además está generando influencia ideológica que permite cambios.
El papel de La Internet en la construcción de un espacio de visibilización y participación de la mujer

Siendo la Información uno de los elementos que la Internet hace posible desde y hacia cualquier punto del espacio y con la inmediatez del tiempo real. La información en sí, otorga también la posibilidad de hacer visible lo invisible, de sacar a la luz lo que otros medios ocultan o ignoran.
Es curioso que el hemisferio derecho sea considerado como el propiamente femenino. Y no porque las mujeres no posean las cualidades espaciales y de abstracción propias del izquierdo, sino porque sus hemisferios pueden funcionar simultáneamente al modo de la inteligencia emocional. Tampoco es un invento. La neurología más avanzada ha podido comprobar que ésta es una realidad generalizada con mínimas excepciones. Entre el 15 y el 20% de los hombres poseen un cerebro feminizado; mientras que sólo el 10% de las mujeres tienen cerebros masculinizados.
¡Está claro que tenemos la Red en la cabeza!.




Ahora bien, lo fundamental es que cuando la información se torna interactiva, se establece la Comunicación, es entonces cuando esos símbolos que son las palabras se llenan de sentido y su contenido va más allá de lo formal y lo abstracto para convertirse en un vehículo relacional a través del cual emisor y receptor se alimentan mutuamente.
Por ende, ¿cómo puede el sexo femenino ser solidario con su género en otros países y culturas sin tener información concreta de cuáles son sus problemas y que tipo de apoyo necesitan?

En el fondo las luchas de las mujeres en los diferentes puntos del planeta no son tan diferentes...
Entonces,
¿Cómo organizarse para el uso colectivo de la información uniendo la experiencia labrada por millones de mujeres en el mundo? Partiendo de la comunicación para lograr la reacción, el apoyo, la complicidad de sociedad en respuesta a las injusticias para lo cual las Nuevas Tecnologías podrían ayudar.

El sexo femenino y la internet